La fugacidad de la existencia humana y la pérdida de sensibilidad ante nuestro mundo debido a la habituación producida por la rutina y la monotonía…
«Estar melancólicamente encantado y melancólicamente conmovido; cuando las cosas nos conmueven; y nuestro “yo”se funde con el mundo exterior. Puede que sólo sea una conciencia más aguda de la naturaleza fugaz de las cosas que nos hace disfrutar con más alegría de las cosas sencillas de la vida»…
Fuimos a “mi” Japón con un guión, que dejamos abierto, ahora, dejar de controlar me parecía más interesante y más “bondadoso” que afirmar el control. El abad de Sojiji, en el monasterio de Notto, que nos había concedido un permiso para rodar, parecía un poco desconcertado con nuestro proyecto. Pero, tal y como se exige en la filosofía Zen, sentía mucha curiosidad por nuestra “mente de principiantes”. La finalidad de esas reglas: observar con esmero las reglas permite al individuo recuperar la presencia divina. Se trata de hacerlo todo y en todo momento con la máxima entrega, descubrir el universo en las actividades más mundanas; en otras palabras, descubrir la presencia divina incluso en una bayeta para el polvo.
Doris Dörrie, cineasta alemana, describe en este artículo:
Cuando del fondo de la oscuridad inconsciente emerge un peligro desconocido, la persona queda atrapada, intenta huir hacia la luz de su conciencia, y sin poder escapar, su realidad se desvanece hasta ser sustituida por una fatídica fantasía.
¿Qué pasa cuando lo que más te gusta en la vida se convierte en una terrible obsesión?
Cómo huir cuando el verdadero peligro no es una amenaza en el mundo, sino el interior de uno mismo
¿Qué hace que la percepción se altere y la conciencia ya no pueda percatarse de la realidad, sino hasta que es demasiado tarde?
La pasión en el ser humano es algo por lo que se vive y también por lo que se puede morir.
¿Te has imaginado alguna vez que tú mismo, sin saberlo, puedes ser tu más peligroso enemigo?
Realidad o ficción, ¿cómo saber dónde te encuentras?
En Gestalt, el trabajo terapéutico de los sueños puede realizarse de varias formas, siempre considerándolos como proyecciones del soñante, por lo que solamente es la persona quien puede conocer el significado particular de su sueño. El terapeuta nunca los interpreta, solamente facilita el trabajo a partir de las diferentes técnicas y recursos de intervención para que cada quien llegue al significado de su sueño y pueda reintegrarlo a la totalidad de su personalidad, ya que por lo general son aspectos desconocidos, rechazados, negados, escindidos o alienados.
En Gestalt, los sueños se consideran proyecciones de la propia personalidad del soñante que contienen un valioso significado simbólico sobre su situación existencial. Esta información contenida en cada símbolo onírico se refiere a un campo de experiencia que no ha sido asimilada por la persona debido a diversos factores psicológicos que interfieren en la toma de conciencia.
Cada imagen onírica es una proyección de mensajes existenciales que se comunican a través del sueño, sin que la persona conozca conscientemente su significado, encontrar el significado le corresponde a la persona y no al terapeuta. Toda interpretación ajena no contribuye, sino por el contrario, distorsiona su verdadero significado.
En el trabajo de los sueño, se busca que la persona vivencíe el acontecimiento onírico, experimentando cada situación y tomando conciencia de su peculiar forma de sentir y responder al mismo, de tal forma que el sueño sea experimentado y no solamente evocado o explicado.
Así mismo, es la persona quien construye inconscientemente su sueño, este proceso se conoce como elaboración onírica. Durante el día recopila una serie de imágenes e información, conocida como restos diurnos, que utiliza durante la noche para expresar en el sueño alguna situación relevante respecto de su vida. Cada imagen tomada de la realidad y trasladada al sueño mediante el proceso de elaboración onírica, corresponde a un determinado significado para el cual la imagen ha sido seleccionada obedeciendo al parecido, proximidad, relación o capacidad de representar simbólicamente aquel aspecto de la vida que se intenta comunicar durante el sueño.
Como todo este proceso se realiza al margen de loslímites del Yoy de la conciencia, se puede considerar como un fenómeno pasivo, en el cual el contenido onírico permanece separado de la persona, quien por lo general tiene al despertar una sensación de rareza o extrañeza respecto a su sueño. No pudiendo identificar la cercanía que este guarda con su vida, solo siente que es algo muy extraño e incluso ajeno y distante a su sí mismo.
El mensaje expresado en el contenido del sueño se encuentra íntimamente relacionado con experiencias, deseos, necesidades, temores o ideas que por algún motivo entran en contradicción con la escala de valores morales de la persona, a la vez que resultan contrarios a la idealización del Yo. Por lo que son extraídos del campo consciente y mantenidos fuera de su alcance, empleándose una gran cantidad de energía organísmica para este propósito.
Este material percibido de manera amenazante para la persona, se conoce en Gestalt como “la parte negada”, equivalente al concepto freudiano del contenido de lo reprimido. Se busca por todos los medios posibles, sin darse cabal cuenta de ello, de deshacerse de esta parte amenazante, expulsándola del sistema selfmediante el mecanismo de la proyección, entre otros, y el cual es esencial para la elaboración onírica. La parte negada, por motivos diversos no se constituye en figura mientras se está despierto, se traslada al fondo de la experiencia, o del cuerpo mismo, desde donde permanece inquietante, desgastante e interfiriendo en el proceso natural de construcción-destrucción de gestalten. Cualquier interrupción a este proceso natural del organismo, se conoce como autointerrupción.
Las autointerrupciones de los sueños se consideran como estrategias defensivas que interfieren en la toma de conciencia de la persona. Más que proteger al Yo de las pulsiones internas o amenazas externas inadmisibles e indeseables, evitan el contacto, tanto interno como externo.
Se refiere a una serie de ciclos sucesivos en tres fases:
Precontacto, Contacto y Postcontacto.
Dentro de estas, en términos generales, se observan 9 interfases:
Reposo
Excitación
Sensación
Formación de figura
Movilización de la energía organísmica
Acción motora de acercamiento al objeto
Establecimiento del contacto final
Acción motora de alejamiento del objeto
Reposo
En los espacios interfase pueden ocurrir autointerrupciones para evitar dolor, sufrimiento, displacer, etc. Fritz Perls, fundador de la Terapia Gestáltica, describió cinco mecanismos de defensa (introyección, proyección, confluencia, deflexión, y retroflexión) que también se pueden encontrar durante el trabajo terapéutico de los sueños.
Al trabajar los sueños mediante las técnicas gestálticas, el rol pasivo de la persona se transforma y se convierten en un rol activo, desde el cual puede recuperar sus proyecciones, valiosas partes negadas y alienadas de su totalidad. Al prescindir de éstas partes o regiones del sí mismo, se constituye un modo de funcionamiento neurótico, precisamente por no disponerse de estos elementos también pertenecientes y necesarios al self.
Cada símbolo va encontrando su significado a través del trabajo del sueño y la persona va aprendiendo a tomar responsabilidad frente a sí mismo y frente a su vida, para situarse activamente frente a su existencia y prescindir de cualquier posición pasiva que solo le lleve a ser víctima indefensa de su destino.
Las técnicas empleadas
Tanto en terapia grupal como individual, por lo general se implementan de la siguiente manera:
Narración del sueño en pasado
Narración del sueño en presente
Narración en primera persona
Partición del sueño
Desmembración del sueño
Identificación de los principales elementos oníricos
Identificación de la Figura onírica
Identificación del Fondo onírico
Exploración de la relación Figura-Fondo en el sueño
Asignación de personajes y elementos oníricos
Claves de argumentación
Representación de personajes, papeles y elementos oníricos
Transición del Contenido Manifiesto al Contenido Latente
Toma de Conciencia
Maximización del Contacto
Cierre de la experiencia
Este procedimiento descrito, se ha integrado de esta manera únicamente con propósitos didácticos y de investigación, debe tenerse especial cuidado en considerar su procedimiento metodológico siempre en consonancia y apego a la singularidad de cada momento fenomenológicoen el encuentro terapéutico del aquí y ahorade cada persona.
Son las gestalten inconclusas, lo que la persona experimenta, o se niega a experimentar, lo más significativo de su experiencia onírica. Le corresponde representar, comunicar y vivenciar cada elemento, persona, lugar o cosa de su sueño, y sentirlos, de forma tal que le permita recuperar cada parte escindida y alienada de su personalidad para disponer de mayores recursos de crecimiento y desarrollo personal.