La Terapia Gestalt fue creada por Fritz Perls, psicoanalista disidente y emigrante en los EU, y fue desarrollándose paulatinamente por una serie de seguidores y simpatizantes de sus enseñanzas en las decdas 50´s y 60´s. Perls observó la importancia del valor de la experiencia por encima de la mera intelectualización de las vivencias en la existencia de las personas.

En la Gestalt confiamos en la capacidad que tiene el organismo humano para autorregularse y preservarse en armonía y equilibrio con su medio ambiente. La creatividad juega un papel sumamente importante para llevar a cabo diversas actividades, que denominamos como ajuste creativo. Este le permite al organismo adaptarse a los cambios de su entorno. Así mismo, la espontaneidad tiene también un papel importante en la vida de las personas.

El ser humano es un ser conciente de sí mismo y de cuanto le rodea. Toma conciencia en el momento mismo de su experiencia con y en el mundo. Esta ocurre en un tiempo presente. En la conciencia asume su experiencia y se hace responsable de la misma. Ya sea que esta le agrade o no coincida con la imagen que tiene de si mismo. Cuando no coincide, la persona siente temor y resistencia para enfrentarse con los aspectos indeseables de sí mismo. Desarrollando pautas defensivas y mecanismos de evitación que interfieren en su autopercepción y toma de conciencia.

La Gestalt pretende llevar a la persona al descubrimiento y a la integración de estas partes negadas de la personalidad. Partes que son escindidas y alienadas de la personalidad total del individuo. Con lo cual se busca reconstruir las defensas y heridas afectivas que llevaron a tal alienación.

El trabajo de auto descubrimiento y auto conocimiento es un proceso paulatino y gradual mediante la exploración, la meditación, el trabajo corporal, la reflexión, la confrontación y la revisión de la realidad tanto personal como ambiental (social). Se generan profundos movimientos en la dinámica interna de la personalidad, en el nivel de comprensión y conciencia, y en las relaciones interpersonales.

La Gestalt es en gran parte, algo artístico, intuitivo y creativo. Pone en juego de una forma esencial la relación y el encuentro real entre terapeuta y paciente:

  • Exige para el terapeuta capacidad de presencia, humanidad, confrontación, humildad, veracidad, compromiso y encuentro.
  • De parte del paciente exige el «deseo» de conocerse mejor y superar sus dificultades de vida. Obedece a un deseo y no a una «necesidad», como comúnmente las personas sueles creerlo. En ocasiones manifestándolo con expresiones como “cuando yo lo necesite, lo haré…”

Sin embargo, existe al respecto una gran controversia en nuestro medio, ya que también es muy cierto que se puede requerir del tratamiento psicológico en aquellas circunstancias en las cuales la persona no se encuentra en condiciones físicas y mentales para “consentir”, y por lo tanto, de “desear” tomar una terapia. Y no obstante, aún existe mucho que ofrecerse, en estos casos, desde la perspectiva de la Psicoterapia Gestalt.

 

 

 

 

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